Naturalmente una madre abraza a su cría para protegerla, nutrirla y garantizar su supervivencia. Para el bebé pequeño, sentir la proximidad de la madre es una necesidad tan básica como dormir o comer. El balanceo de su cuerpo y su olor le tranquilizan y hacen que se sienta seguro, cómodo y querido y mientras más relajado esté más equilibrado emocional y físicamente. El estrecho contacto con sus padres le da confianza en sí mismo y despierta sus sentidos. Se han hecho estudios que demuestran que los bebés llevados en fular, bandolera y otros portabebés ergonómicos o con método canguro (en los prematuros) reciben grandes beneficios y no solo ellos sino también la madre o padre que portea. Aquí algunos de los benéficios:
-El contacto con el bebé estimula la producción de leche y ayuda a mantener la lactancia. El bebé no llorará cuando tenga hambre ya que tiene acceso rápido al pecho en un portabebe.
-El llanto, cólico, reflujo son menores. Los bebés con cólicos tienen la ventaja añadida que la posición frontal vientre contra vientre con su madre/padre beneficia enormemente su sistema digestivo todavía inmaduro, facilita el movimiento peristáltico y la expulsión de gases o eructos. En bebés prematuros aumentan más de peso, comen y duermen mejor que los bebés cuidados en cochecito.
-Favorece y acompaña el buen desarrollo de la columna vertebral y previene eficazmente la displasia de cadera, incluso se puede usar como tratamiento adicional en estos casos.
-Ven el mundo desde nuestra altura y esto es un estímulo para ellos y su desarrollo cerebral. Además de que se integran socialmente.
-A la madre le permite tener las manos libres.
-Disminuye las posibilidades de la depresión post-parto.
-Te ayuda a comprenderlo y así anticipar sus necesidades.
-En los días difíciles o de enfermedad te ayuda a consolarlo.
-Puedes librarte de los obstáculos arquitectónicos que se presentan con los carritos.
-Facilita la convivencia y atención con otros hijos.
Es importante destacar que es necesario llevar en la posición correcta. Y la posición idónea del bebé para estabilizar la cadera es la siguiente: La cadera y la rodilla doblada de más de 90°, y las piernas abiertas entre 90° y 140° y la espalda redondeada (posición fetal) bien apoyada. En un portabebé ergonómico el niño se encuentra en la posición descrita. Esta posición es una continuidad de la posición que tenía dentro del vientre ya que durante el embarazo el feto tiene las piernas dobladas en un ángulo de más de 90° El estiramiento de las piernas tiene que suceder paulatinamente, conforme con el desarrollo físico del bebé y completarse cuando el niño se pone de pie sólo.
Estos son sólo algunos de los beneficios que el porteo le proporciona al bebé y a los padres. Seguramente tú puedes mencionar algunos más. Si es así me encataría que pudieras compartirlos en los comentarios. Si te gustó está entrada del blog estaría genial que pudieras compartirla.
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